Vous êtes ici : Accueil » Cartes blanches
Juin 2016
Mariella Villasante Cervello Pedro Pablo Kuczynski es el nuevo presidente del Perú, obtuvo 50,12% de los votos (8,580,474 votos). Pero en realidad la lección final de la elección presidencial de 2016 en el Perú confirma el triunfo del populismo de derecha representado por Keiko, la hija del dictador Alberto Fujimori, condenado por la justicia peruana a una larga pena de prisión. Ella obtuvo 49, 88% de votos (8,539,036 votos), por un poco (0,3% de los votos) era la elegida. El retroceso es inmenso luego de los avances notables en materia de justicia y de verdad obtenidos cuando el dictador se escapó al país de sus padres, el Japón, en noviembre 2000, y que los peruanos demócratas pudieron crear una Comision de la verdad y de la reconciliación, cuyo Informe Final fue entregado el 28 de agosto de 2003 al presidente Alejandro Toledo.
En junio de 2016, nos encontramos con una situación absurda, que hace pensar que la guerra interna se terminó ayer, que no hubo un Informe Final, ni condenas de los principales responsables de la violencia política, como el siniestro Abimael Guzmán, jefe de Sendero Luminoso, y otros delincuentes acusados de corrupción y de crímenes contra la humanidad, como Alberto Fujimori.
Actualmente, la mitad del pueblo peruano demuestra que prefiere acceptar el negacionismo sembrado y alimentado por la familia Fujimori, que no accepta las violaciones masivas de los derechos humanos de miles de Peruanos durante la década del gobierno del dictador (1990-2000), y que niega las acusaciones de corrupción al más alto nivel del Estado y de las Fuerzas armadas organizadas por Fujimori y por su cómplice Vladimiro Montesinos (también en la cárcel).
¿Cómo explicar esta coyuntura dramática para el país ? Las responsabilidades se encuentran a todo nivel del Estado y de la sociedad peruana y es tiempo de empezar a acceptarlas y reconocerlas para empezar ahora, 16 años después del final de la guerra interna, a re-construir un país digno y moralmente demócrata. La “democracia” no es todo el horizonte posible de buen gobierno, se precisa que la moral, la ética y la dignidad la acompañen para que ella represente la búsqueda del bienestar general. La política sin moralidad no es política, es malgobierno, dictadura o populismo. En esta nota trataré de señalar algunas causas de fondo de la trágica coyuntura peruana.
• El Estado peruano ha abandonado el Informe Final de la CVR y, sobre todo, no ha concretizado una de sus recomendacions centrales, que concierne la restructuración profunda de la administración, para destruír las redes de corrupción fujimorista que habían gangrenado todo el sistema de gobierno. La restructuración de las Fuerzas armadas también fue señalada como un paso importante y urgente para sanear este cuerpo del Estado. A pesar de esto, ningún gobierno ha asumido estas tareas. Todos han preferido seguir la consigna fujimorista del silencio y del olvido. Para todos, lo único que importaba era la mejora económica del país. El resto no importaba.
• Los gobiernos de Toledo, de García y de Humala, no han hecho nada para mejorar las condiciones de vida miserable de miles de Peruanos que vivieron en el centro del conflicto : en Ayacucho, en Junín, en Huánuco, en Apurímac y en San Martín. Esas regiones son las que han votado masivamente por Keiko Fujimori. El gobierno de Humala ha hecho avances positivos en la inclusión social y en la lucha contra el terrorismo en el VRAEM, pero no ha afrontado la restructuración ni del Estado ni de las Fuerza armadas. Y tampoco ha encarado el avance de la corrupción fujimorista, reformando el sistema de justicia y los entes electorales.
• Los gobiernos de turno y el Jurado nacional de elecciones (JNE) han permitido que el partido de la familia Fujimori sea admitido como un partido democrático en la escena nacional luego de la extradición del dictador al país (desde Chile), en 2006. Aún cuando no era un secreto para nadie que la ideología y la práctica fujimorista — fundadas sobre el negacionismo de la violencia estatal, la corrupción, los lazos con el narcotráfico, y la delincuencia ordinaria —, nunca fueron abandonadas. Alberto Fujimori nunca ha pedido perdón a las miles de víctimas de su gobierno, ni a las 300 mil mujeres esterilizadas por orden suya, al contrario, sigue afirmando no ser culpable de nada y pretende ser liberado por razones “humanitarias”, con el apoyo de su familia y de sus clientes políticos.
• Los analistas consideran que las elecciones peruanas han sido limpias, probando el alto nivel de “democracia” del país. Yo no comparto esta posición, que ha sido también criticada por el Instituto de Defensa Legal (IDL, 3 de junio de 2016 ). El Jurado nacional de elecciones (JNE) ha emitido resoluciones contrarias a los derechos cívicos de los candidatos Cesar Acuña y a Julio Guzmán por razones de plagio y de procedimientos erróneos en la inscripción oficial, respectivamente. Peor aún, se ha comportado de manera parcializada a favor de las candidaturas de Alan García y de Keiko Fujimori. Los afectados han podido presentar recursos por fraude, pero prefirieron no hacerlo. Pero ante las denuncias contra Keiko Fujimori, de “lavado de dinero” sobre todo, el JNE no ha hecho nada, no la ha excluído como a los dos otros candidatos. Gustavo Gorriti, periodista de renombre, considera con razón que hubo fraude en el caso de Julio Guzmán.
• Los gobiernos y la sociedad peruana han acceptado que Keiko Fujimori sea candidata a la elección presidencial de 2006, aún cuando se encontraron muchas irregularidades en su campaña. En esa oportunidad, ella logró 48,55% de votos contra Humala que ganó con extrema justeza con 51,45% de los votos. Esos resultados asombrosos indicaban claramente que el partido del ex dictador y de su hija habían logrado ganar una parte importante de los electores peruanos. Desde el dia siguiente, se habrían podido tomar medidas para revertir esa tendencia dramática para el Perú.
Keiko Fujimori es una impostora, que no ha debido siquiera participar en los comicios presidenciales de 2016, y el aval que ha recibido del JNE y de la Oficina nacional de procesos electorales (ONPE) hace perder toda credibilidad a estas instituciones.
• Los partidos políticos, incluso debilitados, las personalidades demócratas, y las élites con cultura política no tomaron las medidas urgentes para denunciar de manera sistemática el peligro del retorno del fujimorismo a la escena nacional peruana. Algo incomprensible en el ámbito internacional, en América latina y en el resto del mundo. Las élites políticas parecían preocupadas solamente de mejorar su nivel de vida, ganar dinero, consumir… como el resto de Peruanos. Todos adormecidos por la creencia de que el dinero lo arregla todo.
• La mayoría de la sociedad peruana tiene un nivel político muy débil, es poco educada y muy pobre. Ello explica en gran parte que la mitad del electorado del país vote por la familia Fujimori desde 2006. Desde hace diez años. El populismo de derecha de Keiko Fujimori, que ha sido educada por su padre durante su período de “primera dama”, entre 1994 y 2000, es un canto de sirena para millones de Peruanos pobres, olvidados de todos, que sobreviven penosamente en las serranías, en la Amazonía y en los barrios miserables de las grandes ciudades. ¿Qué ofrece ella ? Lo mismo que el padre : “mano dura” para acabar con la delincuencia y/o el terrorismo, y sobre todo regalos y dádivas para comprar las lealtades. Esos rasgos que combinan autoritarismo con pretendida proximidad afectiva de los pobres son típicos de los políticos populistas, sobre todo en los países del Tercer Mundo como el Perú. Keiko pretende ser la “presidenta de los pobres”, como su padre. Y las evidencias de su participación directa en el gobierno corrupto del padre, y la propia corrupción de su partido y de varios miembros de su familia no han implicado su exclusión de la escena política oficial.
• La corrupción es el común denominador de la familia Fujimori. El IDL (junio 2016) resume bien el contexto de corrupción en el que han vivido los hijos de Alberto Fujimori. Los cuatro, Keiko, Hiro, Kenji y Sachi, han estudiado en Estados Unidos y han gastado 1’225,000 de dolares, según declaraciones de Keiko a la Contraloría general de la República. Keiko estudió administración de empresas en Boston y en Columbia, pero nunca ha tenido un empleo. El padre ganaba 1,000 dolares por mes, con lo cual era imposible que cubra esos estudios. Vladimiro Montesinos denunció finalmente que el dinero provino del erario nacional. Los hijos lo niegan, pero no pueden justificar cómo pudieron hacer estudios en el extranjero. El caso sigue abierto en la justicia peruana.
Keiko y su padre Alberto Fujimori, c. 1995 (IDL Reporteros)
Kenji Fujimori, otro hijo del dictador, es el congresista más popular desde 2006, a pesar de haber sido acusado de malversaciones, de lazos con el narcotráfico, de regalar cascos a la Policía, y de mantener un discurso populista alucinante cada vez que toma la palabra. Este hombre nacido en 1980, agrónomo y empresario, declara que la CVR estaba “viciada”, que aquellos que acusan a su padre son “fascistas”, y que su padre ha cometido “errores políticos” pero que no tuvo ninguna responsabilidad en los crímenes de La Cantuta y de Barrios Altos. Las actividades económicas de este triste personaje son muy turbias ; en marzo 2013, la Policía encontró en una de sus empresas (LIMASA) más de 100 kg de cocaína. Lo cual confirma los lazos de la familia Fujimori con el narcotráfico desde los 90.
Kenji Fujimori (El Comercio)
• La corrupción concierne también el partido fujimorista y la campaña electoral. En marzo, Keiko y su esposo Mark Vito (norteamericano) fueron investigados por malversaciones en el financiamiento de la campaña electoral desde 2015. El secretario general del partido Fuerza popular, Joaquín Ramírez, empresario con negocios turbios, fue acusado de lavado de 15 millones de dólares en 2011, y es también investigado por la DEA norteamericana por tráfico de drogas. Keiko lo ha defendido, negando las acusaciones.
De los 73 congresistas fujimoristas electos (todos con un nivel de formación mediocre o inexistente), 5 tienen juicios abiertos por corrupción. Además, hubieron 18 candidatos fujimoristas con antecedentes penales . Estos son los tristes personajes que han obtenido la mitad de los votos del electorado peruano y que representan a la nación peruana en el Congreso de la República. Para la gran vergüenza de los ciudadanos dignos y demócratas.
• Un movimiento democrático anti-fujimorista, se ha manifestado demasiado tarde, luego de la primera vuelta . El intento es loable, pero ¿porqué no han reaccionado antes, desde junio de 2006 ? La reacción de miles de peruanos que han manifestado en las grandes ciudades contra el peligro fujimorista llegó demasiado tarde ; cuando los dados ya estaban tirados y el resultado final simplemente por confirmar. Esto demuestra nuestra poca capacidad de visión política, nuestra lamentable falta de coraje político, y nuestra triste preferencia por el confort del immovilismo.
Kuczynski y Fujimori (La República)
• El candidato Pedro Pablo Kuczynski es el nuevo presidente electo con poco más de 50% de votos [más de 21 millones de electores, de los cuales 18,78% (4 millones) no votaron]. Triste candidato de centro o de derecha tradicional que no tenía ninguna probabilidad de llegar a la segunda vuelta electoral, y que obtuvo ese puesto solo por algunos puntos de más que la candidata de izquierda Verónika Mendoza. Una vez más tendremos un “presidente por defecto”, que no obtuvo el voto mayoritario, en este caso por una diferencia ínfima, por decisión de las mayorías, pero sólo para que la otra contendiente no gane. Kuczynski ha prometido gobernar para el beneficio de las mayorías, respetando la democracia y los derechos humanos. Pero no podemos olvidar que en las elecciones de 2011 él apoyó la candidatura de Keiko Fujimori ; tampoco podemos olvidar sus lazos estrechos con los medios financieros y su visión ultra-liberal de la economía (Gorriti, 14 de abril). Sus capacidades reales de gobierno quedan por demostrar, y para ello tendrá que establecer alianzas con todos los grupos políticos, incluyendo el fujimorismo que (por desgracia) se ha vuelto una fuerza política importante.
• En efecto, la nueva fase del orden político peruano, que cubrirá los próximos cinco años, estará marcada por la presencia constante y reforzada del fujimorismo. El Parlamento ya es una plaza fuerte de esta corriente populista de derecha, con 73 congresistas sobre un total de 130. El partido de Kuczynski (Peruanos por el Kambio) obtuvo 18 congresistas y el Frente Amplio de Mendoza 20 congresistas. Mendoza ha prometido jugar el rol de oposición fuerte, pero deberá ganar experiencia para valorizar sus buenos resultados electorales sobre todo en el Sur peruano.
• Quizá hemos tenido que tocar fondo de esta manera dramática para tomar conciencia, por fín, de la urgencia de restructurar todo el sistema político peruano. En esta tarea urgente la participación de todos es crucial.
Nosotros, universitarios, debemos participar activamente en esta tarea, y asumir una posición ciudadana para defender los valores de la democracia, de los derechos humanos y de la igualdad social ; denunciando de manera sistemática el populismo de la familia Fujimori, y todos los actos de corrupción y de atropellos de los valores republicanos y de moralidad ciudadana de los cuales fueron, son y serán responsables.
Mendoza (La República)
Es igualmente urgente, como ya he señalado en una nota anterior , divulgar el Informe Final de la Comisión de la verdad y la reconciliación, y denunciar la corrupción fujimorista en los medios escritos y virtuales, a nivel nacional, regional y local ; algo que ya están haciendo asociaciones civiles como el Instituto de defensa legal e IDL-Reporteros, que no temen llamar las cosas por su nombre. Para que el período de anti-democracia, de violencia, de autoritarismo y de corrupción que vivimos entre 1990 y 2000 no se repita.
Marcha contre Keiko Fujimori en Lima, 31 de mayo (La República)
Marcha contra Keiko Fujimori en el Cusco (Correo)
Notre amie Mariella Villasante vient de publier un livre sur les années de violence au Pérou. Nul doute que sa lecture permettra de comprendre un peu mieux les résultats aussi ambigus que contradictoires de ces élections présidentielles.
La leçon finale de l’élection au Pérou : victoire du populisme de droite de Mariella Villasante est mis à disposition selon les termes de la licence Creative Commons Attribution - Pas d'Utilisation Commerciale - Pas de Modification 4.0 International.